Silenciaron la vida de Armando Rivero Manjarrez, el profe, el que decidió quedarse para amplificar el sonido de las de las gaitas y la esperanza de niñas, niños y jóvenes en su tierra amada, Ovejas, Sucre.
Además de la música, otras de sus pasiones eran la radio y la docencia, impulsando la formación cultural en las aulas. Este año llegó como rector, por concurso de mérito, al colegio Gavaldá en La Mojana sucreña.
“Era hijo de un tabacalero y su mamá se hizo un lugar en la plaza del municipio", relata Alfonso Hamburger, amigo y colega.
El maestro también hacía parte de la radio Unisucre y programaba músicas regionales desde hace más de 15 años. Como miembro del comité del Festival Nacional de Gaitas de Ovejas se desempeñó dos veces como presidente. Para Hamburger “ese cargo es tan o más importante que ser alcalde, porque es una especie de Estado que lucha por la salvaguarda del espacio más ancestral de Colombia, el de las chuanas".
La contribución de Armando en la protección de la música tradicional caló en la comunidad. Aunque tenía diversas facetas, su presencia en el ámbito musical es recordada con admiración. A lo largo de su vida le apostó al arte como un mecanismo de defensa de la vida.
“Escuchar su voz era muy significativo porque siempre fue una autoridad para nosotros, los gaiteros. Es una gran pérdida para la cultura y la educación del país, se nos llevaron un gran gestor cultural y una gran columna de la música de gaitas", dice con notable tristeza Marlon Peroza, colega de Armando.
Últimamente era consejero departamental de Cultura de Sucre, desde esta posición promovía la incidencia de su comunidad en la construcción de política pública para visibilizar y fortalecer las artes y las culturas.
Sin embargo, desde el 12 de julio, el gestor cultural se encontraba desaparecido y el miércoles 17 de julio las autoridades hallaron su cuerpo sin vida.
“Sus amigos en Ovejas, en el festival, en todos los rincones del país sufren su partida inexplicable en esta ola de violencia que nos sacude y que nos arrebata a un gran ser humano que vamos a extrañar por siempre", lamenta Jairzinho Díaz Terán, cercano a Armando.
Desde el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes repudiamos el asesinato del profesor, líder y gestor cultural Armando Rivero Manjarrez y resaltamos su ímpetu como líder.
La voz que apagaron deja un vacío no solo en esta comunidad de Sucre, sino en el mundo cultural del país. Su legado es invaluable y vivirá en todos nosotros.
Hoy es necesario luchar por la protección de la vida de gestores culturales, artistas y sabedores que, en regiones como Los Montes de María, mantienen viva la memoria y unida a la comunidad. Son ellas y ellos quienes convocan a la alegría del cambio.
La muerte violenta de un gestor o de un docente es un declive en el cuidado de nuestra infancia. Es necesario apoyarlos y rodearlos con amor, así como ellos resisten para mantener viva la esperanza de un futuro en paz para las nuevas generaciones.
Nos solidarizamos con la familia de Armando, con la comunidad de Ovejas y con todo el cuerpo docente sucreño. Seguimos trabajando por las culturas de nuestro país.
