Con la presencia del ministro de las Culturas, Juan David Correa, se llevó a cabo ‘El río de la memoria: monumento vivo por la infancia’, un acto de resignificación pensado para potencializar y visibilizar las habilidades artísticas de la comunidad de Riachuelo, corregimiento de Charalá Santander, y especialmente de las niñas, niños y jóvenes.
La idea de un monumento vivo es abrir de nuevo el camino de la esperanza. Resignificar un territorio para avanzar a partir de un nuevo relato escrito con colores y notas musicales, que aporte a la construcción de una cultura de paz. Es sembrar una semilla, a través de las artes, las culturas y los saberes, que florezca y permanezca en los habitantes de Riachuelo.
Y es así como el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes le apuesta a impulsar la Cultura de Paz en la comunidad a través de un laboratorio musical, un laboratorio de muralismo, talleres de enfoque de género y de prevención de violencias basadas en género, la Biblioteca Rural Itinerante, el diseño de una Cátedra de Paz con enfoque artístico y cultural, el programa Voces de Esperanza con la Fundación Batuta y, en el 2025, la implementación del programa Sonidos para la Construcción de Paz.
Riachuelo, Santander, 20 de septiembre de 2024 (@mincultura). Este miércoles, la comunidad del corregimiento de Riachuelo, ubicado en zona rural del municipio de Charalá, Santander, llevó a cabo ‘El río de la memoria: monumento vivo por la infancia’, un acto de resignificación apoyado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.
El evento, realizado en el marco del compromiso presidencial de adelantar procesos de resignificación en lugares gravemente afectados por las violencias y el conflicto armado, contó con la presencia del ministro de las Culturas, Juan David Correa. Fue un acto de dignidad y esperanza, un espacio pensado para potencializar y visibilizar, a través de un monumento vivo, las habilidades artísticas de la comunidad de Riachuelo y, especialmente, de las niñas y niños del Colegio Nuestra Señora del Rosario, un momento que marca el yacimiento de este rio cuyo caudal será la posibilidad de ver la vida desde nuevas perspectivas.
"Este colegio no solo fue el escenario de esas torturas, ampliamente difundidas por la prensa nacional. También ha sido el lugar donde muchas y muchos de ustedes, sus familias, sus profesores, sus seres amados, han abierto espacios para la vida. No se olviden de eso", dijo el ministro de las Culturas, Juan David Correa, durante su discurso.
Para el Ministerio de las Culturas, la idea de un monumento vivo, como este, es abrir de nuevo el camino de la esperanza. Resignificar un territorio para avanzar, a partir de un nuevo relato escrito con colores y notas musicales, que aporte a la construcción de una cultura de paz. Es sembrar una semilla, a través de las artes, las culturas y los saberes, que florezca y permanezca en los habitantes de Riachuelo.
Durante el acto, de hecho, se socializaron algunos de los procesos artísticos que se vienen adelantando en Riachuelo con el apoyo del Minculturas. Un grupo de niñas y niños dieron un concierto, resultado de un laboratorio musical y de exploración sonora a cargo del músico y compositor Edson Velandia y la Corporación La Tigra.
Varias niñas, además, presentaron una pancarta, producto de un taller de prevención de violencias basadas en género orientado por la Colectiva de Género del Minculturas. La pancarta decía “Mujeres riachuelanas, a los hombres exigimos respeto por nuestras vidas y lo que hemos construido”, un mensaje que llama a la reflexión alrededor de las situaciones a las que se ven expuestas las mujeres. Otro grupo de estudiantes, por otro lado, mostró los avances de un mural pintado sobre la fachada del colegio, que nació de un laboratorio de creación mural a cargo de la colectiva Las Vinci, que integra los conceptos de la pintura mural y la memoria.
En ese sentido, también se anunció que el programa Sonidos Para la Construcción de Paz, que busca llevar formación artística y musical a los y las estudiantes del país, se implementará en el colegio a partir del 2025. Mientras que, entre octubre y diciembre de ese año, el programa Voces de Esperanza, junto con la Fundación Nacional Batuta, adelantará un proceso de formación musical (vocal e instrumental) con acompañamiento psicosocial para los estudiantes. Así mismo, se continuará con el proceso de laboratorio musical, que seguirá a cargo del maestro Edson Velandia.
Adicional a eso, junto al Instituto Colombo-Alemán para la Paz (CAPAZ), se diseñará una Cátedra de Paz, un programa educativo construido de forma colaborativa con profesores y estudiantes, integrando sus conocimientos y experiencias para fomentar una cultura de paz en Colombia.
También, continuará la estrategia de la Biblioteca Rural Itinerante, ruta de acompañamiento para fortalecer las capacidades en lectura y escritura de los y las estudiantes en intercambio con otras comunidades rurales con encuentros que incluyen el acompañamiento de una mediadora. Y, a través de la Colectiva de Género, se seguirá trabajando talleres de enfoque de género a formadores y formadoras y de prevención de violencias basadas en género con estudiantes del colegio.
Así, tal vez, se cumplan los sueños de niñas como Edith Johana, de 16 años, quien participó en el laboratorio de muralismo y en los talleres de prevención de violencias basadas en género: "Dimos luz a nuestras capacidades artísticas, reconocimos talentos que no sabíamos que teníamos. Mi sueño es que tengamos un Riachuelo bonito, libre de violencia, donde se vea la prosperidad”, dijo.
Como explicó el ministro Correa: “Hoy venimos a hacer promesas pequeñas y dependerá de nosotros cumplirlas y de ustedes velar porque se cumplan. Esperamos también que ustedes comiencen a hacerse otras promesas entre ustedes, porque solo así crecen los ríos poderosos”.