La formación es un componente fundamental para garantizar la protección
sostenible del patrimonio cultural mueble, puesto que la selección, valoración
y los mecanismos de protección del PCMU requieren la adquisición y el ejercicio
de diferentes capacidades en diferentes ámbitos. Adicionalmente, se considera
que una de las estrategias para la apropiación social del patrimonio cultural
mueble es el conocimiento que se puede generar y divulgar sobre el mismo. Como
parte de este componente se desarrollan sensibilizaciones y capacitaciones.