Este componente pone en ejercicio las acciones y estrategias con las
que se documenta, diagnostica, teoriza, interpreta, juzga y analiza el
patrimonio cultural mueble. Incluye los procesos de producción de información,
la crítica y el desarrollo de metodologías y técnicas utilizadas en la
documentación y conservación, el estudio de la materialidad de los objetos, así
como su significado para la sociedad, y los cambios que los bienes culturales
muebles pueden tener, entre otros.