​​Para esta versión, resultaron finalistas recetas de participantes de los departamentos de Cundinamarca, Bolívar y Cauca. La  categoría de reproducción, premia una preparación tradicional, elaborada con productos representativos tanto de la identidad como de la biodiversidad de la región. Los preseleccionados son: El grupo Olla destapada, mujer descarada, del departamento de Cundinamarca, con la receta, “Piquete campesino de tierra templada”; el grupo Ñame: sudor y orgullo de los campesinos de Montes de María, de Bolívar con el plato, “Mote de queso, ñame con chicharrón y dulce de ñame” y el Grupo Rescate de saber y tradición culinarias, de Guapi, Cauca, con la receta, “Aborrajados de maíz añejo”.

Cada equipo está conformado por cuatro personas: un portador de la tradición culinaria, un aprendiz de la tradición culinaria, perteneciente a la comunidad; un profesional de las ciencias sociales; un profesional de las áreas de biodiversidad y conservación ambiental, quienes deben contextualizar su ubicación, así como el conocimiento tradicional local asociado a la preparación y sus diferentes componentes.

El primer lugar recibirá un estímulo de cuarenta millones de pesos ($40.000.000), el segundo lugar, seis millones de pesos ($6.000.000), y el tercer lugar, cuatro millones de pesos ($4.000.000).

Una política para rescatar la cocina tradicional

Desde La Guajira hasta el Amazonas, desde el Pacífico hasta los Llanos Orientales, Colombia es una mezcla de olores, sabores y frutos que se cuecen a fuego lento, a la orilla del río Cauca o la del Magdalena y en los caminos de la sabana, en fogones en donde se sazona la herencia de los indígenas, negros, ibéricos y árabes para servir en nuestras mesas todas las delicias que identifican a cada región en Colombia.

En nuestro país las cocinas tradicionales son expresión de la cultura, dan cuenta de la historia de un pueblo o una comunidad así como son resultado de la comprensión y el relacionamiento propio con el entorno ecológico, que se expresa en el saber tradicional del uso de los recursos para la preparación de alimentos, y constituyen parte fundamental de la identidad de los pueblos y comunidades. Por este motivo, el Ministerio de Cultura, convoca cada año, el Premio Nacional a las Cocinas Tradicionales Colombianas.

Este premio, que se lleva a cabo desde 2007, y que se enmarca dentro de la Política para el conocimiento, la salvaguardia y el fomento de la alimentación y las cocinas tradicionales de Colombia, está enfocado en la recuperación, recreación y divulgación de la riqueza culinaria del país mediante la documentación, investigación de las cocinas y sus saberes asociados, y es un primer paso para socializar y dar a conocer la riqueza culinaria de los colombianos por medio de la enseñanza de sus recetas.

El Premio Nacional a las cocinas tradicionales es también una manera diferente de recorrer el país y conocer las costumbres de cada región, de adentrarse en mundos nuevos, a través del gusto y de los saberes de quienes los preparan, pues como apunta Jorge Artel, en su ensayo Metafísica del Sancocho, que aparece en la Biblioteca básica de cocinas tradicionales colombianas “Cuando ya el comer no solo satisface su instinto de nutrición, sino que al parecerle un deleite, cuando se alimenta no para vivir únicamente, sino para saborear las comidas, lo hace con un instinto de gustos, un instinto de moral y un instinto de belleza”.

La cita es en Escuela Taller de Bogotá Calle 9 No. 8-61, el 18 de agosto, desde las 8:00 am.

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