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2009-09-10
 

"La cultura es una de las salidas a la crisis económica": Paula Marcela Moreno, ministra de Cultura

 
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Los expertos internacionales que asisten al Seminario internacional ‘El sector cultural hoy’: oportunidades, desafíos y respuestas’, coincidieron en afirmar que los tiempos de la producción de materias primas están dándole paso a una época basada en las industrias culturales.

Representantes de las Naciones Unidas, del Banco Mundial, académicos y líderes del sector cultural a nivel nacional e internacional, coincidieron en afirmar que una de las soluciones más eficaces ante la crisis actual de la economía mundial se encuentra en la consolidación de las industrias creativas. Esa dinámica –en palabras de Edna Dos Santos-Duisenberg–, directora del Programa de Economía Creativa de Naciones Unidas–, está modificando la manera en que los gobiernos organizan sus presupuestos y ha permitido incrementar en el mundo la apuesta estatal y privada hacia la inversión cultural.


Antonio Nicolau, director del área de cultura de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo- AECID, en un mensaje enviado durante la inauguración del Seminario, dijo que “en el siglo XXI la cultura será lo que fue el carbón para Europa y Norteamérica en el siglo XX”. Su afirmación fue corroborada por la Ministra de Cultura de Colombia, Paula Marcela Moreno, quien expresó que “la cultura es la fuerza creativa y competitiva del desarrollo económico y a la vez un poderoso factor de cohesión social y de consolidación de identidad para nuestros pueblos”.
 
La ministra Moreno afirmó que "a pesar de que siempre ha existido una tensión natural en la discusión sobre cultura y desarrollo económico, debido a un límite muy sutil entre las lógicas de mercado y las expresiones ancestrales, que cuando se franquean indebidamente producen incomprensiones y conflictos, es importante entender que sólo algo tan poderoso como la cultura, que canaliza maneras de ser y de pensar, que refleja elementos de la identidad cultural de una comunidad y que transmite sensibilidades y forma criterios religiosos, políticos y corrientes de pensamiento, debe hacer parte de las estrategias sociopolíticas y económicas de un Estado".
 
Una economía creativa, -como lo dice Edna Dos Santos-Duisenberg- “es un concepto en desarrollo, que une la economía con aspectos culturales y sociales, en interacción con la tecnología y el turismo, genera ingresos, crea empleo, se puede exportar, promueve la inclusión social, la diversidad cultural y el desarrollo humano”.


Hoy en día, estas industrias se han convertido en una vertiente muy dinámica de las economías nacionales y locales, gracias a su crecimiento y al impacto que generan en el PIB mundial. En 2003, según el Banco Mundial, las industrias culturales registraron una participación del 7% en el PIB del planeta y se predice que crecerán, en promedio, un 10% anual. De acuerdo con datos de la Unesco, el crecimiento de este sector en dólares fue del 300%, entre 1980 y 1998.


En Estados Unidos, las industrias culturales son el segundo sector exportador; en Inglaterra, representan el 6% del empleo. En Colombia, según un estudio realizado por la Organización Mundial para la Propiedad Intelectual (OMPI), en 2005 estas industrias generaron más de 1 millón de empleos directos, facturaron exportaciones por 2.000 millones de dólares e importaciones por 4.000 millones de dólares.
 
Según Sandra Gibson, directora de la Asociación de Promotores de las Artes Escénicas de Estados Unidos, “a pesar de haberse sentido con fuerza la crisis económica, los estadounidenses invierten ahora más en industrias creativas que en tiempos de tranquilidad. El gasto en cine, compra de libros y regalos de discos se ha incrementado y esta situación ha estimulado a la gente a sobrellevar los momentos de dificultad. La gente necesita un escape y la respuesta está en las industrias culturales, que gracias a este fenómeno han aumentado su demanda en los últimos meses”.


Para el representante del Banco Mundial en Colombia, Eduardo Somensatto, la crisis originada en el mercado financiero de los países desarrollados llevó a una contracción del comercio sin precedentes. “Las oportunidades de negocios se siguen dando, sin embargo, en las áreas de servicios y en las industrias creativas, que continúan creciendo a pesar de la caída general de todos los otros sectores de la economía, los Estados empiezan a focalizar sus estrategias sociopolíticas y económicas, pues ven en éstas una ventaja competitiva”.


A esta afirmación se sumó Mauricio Reina, investigador de Fedesarrollo, quien aseguró que “una de las lecciones que deja la crisis mundial es que la cultura rompe paradigmas, ofrece diversidad en un mundo globalizado y es una alternativa a la situación actual”.


Para el alemán Michael Hutter, director cultural de la Unidad de Investigación en Fuentes Culturales Novedosas de Alemania, el gran desafío está en la innovación. Hutter aseguró que la cultura puede ser comprendida de tres maneras distintas: urbana, comunitaria y artística, y que en cualquiera de estos campos hay una necesidad de potenciar la creatividad para generar nuevas ideas que transformen el mercado. “En este momento, los creativos deben tener también novedad para convencer al usuario. Sólo las industrias culturales que constantemente ofrezcan innovación y variaciones de su producto podrán sobrevivir”.

Edna Dos Santos-Duisenberg afirmó que esa apuesta por una nueva era de las industrias culturales será liderada en esta ocasión por los países en vías de desarrollo.

Este viernes 11 de septiembre se llevará a cabo el segundo día del Seminario Internacional ‘El sector cultural hoy’, que se podrá seguir en tiempo real a través de la página: www.mincultura.gov.co

Pie de Foto
Pau Rausell Kôster, director área de investigación economía de la cultura Universidad de Valencia.
Jean- Pierre Blais - Viceministro de Asuntos Culturales en el Departamento de Patrimonio Canadiense.
Maria Elena Carballo, Ministra de Cultura de Costa Rica.
Anita Weber, descentralización y desarollo territorial (Francia)
Germán Rey



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  • 2009-09-10
    Pau Rausell Kôster, director área de investigación economía de la cultura Universidad de Valencia.
    Jean- Pierre Blais - Viceministro de Asuntos Culturales en el Departamento de Patrimonio Canadiense.
    Maria Elena Carballo, Ministra de Cultura de Costa Rica
    Anita Weber, descentralización y desarollo territorial (Francia)
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