Fueron diez meses en los que Ishiyama estuvo en el país visitando 117 bibliotecas públicas municipales donde realizó 55 talleres con el fin de promover la comprensión de la cultura japonesa y promover la lectura en niños, jóvenes y adultos. En estos talleres se leyeron cuentos tradicionales de Japón y se les enseñó a los asistentes a realizar figuras en origami (arte japonés que consiste en el plegado de papel para obtener formas variadas), con el objetivo de incentivar a la creatividad, hacer figuras por si mismos, ayudar unos a otros y reconocer el esfuerzo.
En total se contó con la participación de 1547 personas de ciudades como: Cartagena, Barranquilla; Santa Martha, San Andrés, Medellín, Manizales, Armenia, Leticia y Soacha. “Yo regreso a mi país con una alegría muy grande por poder enseñar algo de mi cultura en un país tan lindo como Colombia. Estoy muy contenta por haber realizado mi trabajo y compartir mis conocimientos con tantas personas”, expresó Kieko Ishiyama, voluntaria japonesa, quien tiene pensado regresar a Colombia con una exposición sobre la literatura infantil japonesa.
Las actividades que se desarrollaron en las bibliotecas contaron con el apoyo de la Biblioteca Nacional, la cual realizó un seguimiento a esta visita y participó con los bibliotecarios en las ciudades que fueron seleccionadas para el desarrollo de los talleres.
Este intercambio cultural se dio gracias al acuerdo entre el Ministerio de Cultura y la Embajada del Japón, para aunar esfuerzos en la construcción de bibliotecas públicas municipales en Colombia.
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Fernando Pérez
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