Dedica al menos 15 minutos diarios a la lectura en voz alta, así se convertirá en una costumbre emocionante para ellos.
No deben sentirlo como una tarea, sino como un momento para estrechar los vínculos de afecto, compartir y disfrutar.
Si te escuchan leer desde bebés, desarrollarán mayor habilidad y gusto por la lectura.
Cautívalos con libros recomendados para su edad. Puedes encontrar catálogos para consulta en la biblioteca más cercana y en Internet.
Es normal que en ocasiones se distraigan. Si todos no prestan la misma atención, no te frustres en tu ejercicio de lectura.
Si el niño tiene dificultades de atención, ofrécele papel, lápices o colores mientras escucha, esto te ayudará a mantenerlo enfocado mientras atiende a la lectura.
Cuando descubran sus historias favoritas, debes estar dispuesto a leérselas una y otra vez.
Lee el libro previamente, así los resultados serán más efectivos.
Lee con el estilo y tono de voz con el que te sientas más cómodo.
Lee despacio y haz pausas que les permita imaginar lo que acaban de escuchar y a la vez mantenerse interesados.