Bogotá, 31 de marzo de 2024 (@mincultura). A raíz de las publicaciones sobre la operación del Museo Nacional de Colombia y la situación contractual de sus colaboradores, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes informa:
Desde la tercera semana de marzo, el ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes, Juan David Correa, solicitó la renuncia del director del Museo Nacional, William López, para iniciar un proceso de transformación administrativa al interior de esta unidad especial, adscrita a este ministerio.
La nueva directora del Museo Nacional de Colombia será Liliana Angulo, artista plástica con especialización en escultura de la Universidad Nacional de Colombia y maestra en artes en la Universidad de Illinois, Chicago. Ha sido investigadora, educadora, gestora, curadora y ha hecho parte de varios colectivos para contribuir a las luchas del pueblo afro. Entre sus retos están adelantar las mejoras necesarias en las infraestructuras de los museos, y avanzar en importantes transformaciones administrativas y curatoriales necesarias para contar con una red de museos protagonistas del Cambio.
El Museo Nacional de Colombia y los museos regionales siguen operando en los horarios establecidos. Estos espacios cuentan con personal para prestar servicios a la ciudadanía sin contratiempos ni afectaciones.
En la primera semana de abril se espera finalizar el proceso licitatorio para adjudicar el convenio que garantice la contratación del personal necesario para desarrollar proyectos misionales del Museo Nacional de Colombia.
El Museo Nacional de Colombia, como la primera institución museológica del país, despliega un papel fundamental no solo en la gestión del patrimonio cultural, sino también en la garantía del derecho de colombianos y colombianas a participar en la representación de la nación. Además, ejerce una función crucial al liderar el sector museístico del país, orientando políticas y fortaleciendo la gestión en todo el país.
El Ministerio de las Culturas reconoce la trascendencia de los museos colombianos que, en su diversidad y complejidad, han sido no solo garantes del ejercicio de los derechos culturales sino plataforma de procesos que posibilitan la transformación social y la construcción de la paz territorial.