Socotá, Boyacá, Julio 27 de 2009. Cientos de asistentes se reunieron anoche en la Vereda de Comeza, ubicada en el municipio de Socotá (Boyacá), para festejar el rastro de los jinetes que emblematizan la Ruta Libertadora, que va siguiendo los pasos que recorrió Simón Bolívar junto con su Ejército por la geografía colombiana en julio de 1819.

De 2.500 soldados que ingresaron en aquel entonces a este punto, menos de la mitad lograron atravesar aquellas montañas ante la inclemencia del tiempo, afirmó Luis Arpidio Niño, historiador de la comunidad socotense. 

Hoy, casi dos siglos después, más de 60 jinetes miembros de la Fuerza Pública se dieron cita en las montañas de Socotá para dar seguimiento a la travesía de Bolívar y su tropa. En el especial de la Ruta Libertadora transmitido por Señal Institucional se presentaron testimonios vivos de lo que acontece en ella.

Para el Sargento Niño y el Capitán Solano, que forman parte del grupo que está recreando la ruta, “al igual que en 1819 y para poder cruzar el páramo se hace necesario el uso de ración y un especial cuidado de las provisiones”. El Padre Ílmer Acosta, obispo castrense que también acompaña a estos  hombres, celebro éste hecho histórico como un gran acontecimiento: “Es muy probable que quiénes estén hoy están acá tengan bisabuelos que en aquel entonces hayan sido parte de las tropas que acompañaron al Libertador y nobles guerreros que triunfaron en esa época”, afirmó el religioso.

Para los miembros de la Fuerza Pública, formar parte de esta Ruta es un símbolo de templanza, coraje y valor. “Mi esposa y mis hijos que me están viendo sienten que soy un berraco”, exclamó con alegría el cabo Jara, quién forma parte del Ejército Nacional y quien hoy se llena de júbilo por ser parte de este cuerpo de hombres que construye día a día la historia al rememorar los pasos del Libertador Simón Bolívar.

Y es que el paso por el páramo no era nada fácil. Al igual que en 1819 las condiciones del tiempo y la geografía del terreno generaban cierta inhospitalidad, por lo cual se requiere de una buena condición físico. Los caballistas arribaron en la tarde de ayer al corregimiento de Quebradas, un caserío dependiente del municipio de Socotá (Boyacá) para tomar un breve descanso antes de continuar con su itinerario rumbo al municipio de Socha, ubicado en el mismo departamento.

Anoche, en la Vereda de Comeza, el ambiente era de fiesta. La comunidad socotense recibió con gran cariño a sus caballistas y disfrutó de un ambiente de fiesta cultural. La banda Sinfónica del Colegio Técnico Francisco José de Caldas amenizó una noche alegre y de excelentes resultados.

Jaime Andrés Ramírez, asesor del Ministerio de Cultura en temas de Turismo Cultural, afirmo que las regiones que recorre la Ruta Libertadora gozaran de beneficios que les permitan seguir gestando su propia cultura. Cabe la pena mencionar que para 2010 se propenderá por el fortalecimiento de 560 escuelas de música bicentenaristas en el marco del Plan Nacional de Música para la Convivencia, del Ministerio de Cultura.

Dicho plan hace parte del Plan Nacional de Desarrollo ‘Hacia un Estado Comunitario’ que apunta, como el Plan Nacional de Cultura, hacia la construcción ciudadana. En él  se pueden concebir acciones de gestión, formación,  dotación, divulgación e información, que persiguen un robustecimiento cultural de sus habitantes en el marco de una nación democrática.

Para el asesor, la idea es incorporar las regiones de la ruta a Planes como éste, para que en los años siguientes cuenten con más instrumentos y materiales pedagógicos para el continuo aprendizaje, además de la formación y actualización en el campo musical, y la consolidación de su música y cultura con el ánimo de difundirla y encontrar espacios de visibilización. El Sistema Nacional de Información Cultural (Sinic) sería, en este caso, una ventana que les permitiría a dichos pobladores emerger de las tierras por donde se está gestando esta nueva Ruta Libertadora para darse a conocer al mundo.