La celebración popular de la Semana Santa en Ciénaga de Oro es un conjunto de prácticas culturales de arraigo social que ostenta antecedentes históricos, culturales y religiosos, presumiblemente, desde mediados del siglo XVIII, como producto de un dinámico y sostenido proceso de mestizaje y sincretismo, donde se evidencian componentes básicos relacionados con las concepciones religiosas del animismo americano, el cristianismo monoteísta europeo y el politeísmo vivencial y naturalista africano, que sirvieron como telón de fondo para el desarrollo y representación de una serie de prácticas, saberes, oficios y tradiciones de la región, que en conjunto y a partir de las relaciones que generan, permiten explicar y entender la complejidad de prácticas culturales que esta celebración involucra .
Este carácter múltiple y de convergencia entre las celebraciones religiosas, las artes populares, las técnicas tradicionales para la elaboración de objetos, los espacios culturales, la cocina tradicional y la medicina tradicional, en donde son los propios orenses quienes se organizan para preparar, poner en escena y vivir su semana santa, es lo que le da a esta celebración un sentido popular y una naturaleza fundamentalmente colectiva, que refuerza los vínculos y espacios de encuentro entre diferentes generaciones (participan niños, jóvenes, adultos y adultos mayores por ejemplo) y entre distintas clases, pues tanto pobres como ricos disfrutan por igual y de manera conjunta además, de esta Semana Santa, convirtiéndola también en un espacio equitativo e inclusivo de distensión social.