Fusagasugá, 29 de agosto de 2024. El Gobierno de Colombia, bajo el liderazgo del presidente de la República, Gustavo Petro, reunido en la región del Sumapaz, reconoce y celebra el papel fundamental que desempeñan las campesinas y los campesinos del mundo en la conservación de la biodiversidad, una garantía para el futuro de todas las formas de vida en el planeta.
Las y los campesinos son guardianes de la tierra, responsables de la conservación de la vida y de las futuras generaciones. Su dedicación, sus saberes, conocimientos y tecnologías y amor por la naturaleza merecen ser reconocidos y apoyados a través de políticas públicas en todos los niveles, tanto nacionales como internacionales.
Las instituciones del gobierno colombiano se apartan hoy de la estigmatización que durante tanto tiempo ha recaído sobre quienes han vivido en armonía con la naturaleza y han hecho un uso sostenible de ella. El Gobierno, como potencia mundial de la vida:
Reconoce al campesinado como un actor fundamental en el sostenimiento de todas las formas de vida en nuestro planeta.
Identifica el papel de las vidas campesinas en la construcción y conservación de la diversidad biológica y sociocultural del país; en territorios con gran diversidad biológica y cultural, donde las comunidades campesinas tienen una relación estrecha con el medio ambiente y sus recursos, y donde se evidencia una conexión intrínseca y profunda entre los procesos de la naturaleza y las prácticas, relaciones y conocimientos de las comunidades campesinas.
Se compromete a retribuir a los campesinos y campesinas por su histórica y estrecha vinculación con la naturaleza y por su ardua labor en la transmisión de conocimientos sobre el manejo sostenible de los bienes comunes naturales. Este compromiso se enmarca en la deuda que, como humanidad, debemos saldar con los guardianes del agua, las semillas, los bosques y la diversidad del suelo.
Ha dado un paso decisivo al reconocer al campesinado como sujeto de especial protección constitucional a través del Acto Legislativo 01 de 2023 que modifico el artículo 64 de la Constitución Política. Este hito histórico marca un antes después para el campesinado como sujeto político, reconociendo su dimensión económica, social, cultural, política, territorial y ambiental. Contamos con la voluntad para avanzar rápidamente en los ajustes institucionales que den cuenta de este reconocimiento.
Ha reactivado el Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural, junto con sus subsistemas e instancias de participación y concertación de la política de reforma agraria, lo que representa el mayor esfuerzo hasta la fecha para garantizar de manera integral los derechos del campesinado.
Ha creado la Comisión Mixta Nacional del Campesinado, un hecho que permite desarrollar el artículo 64 de la Constitución, un avance que, hace tan solo unos años, hubiera parecido impensable.
Está comprometido con la construcción de políticas públicas que reflejen la interrelación de las diversas dimensiones de las vidas campesinas y, sobre todo, con destacar el papel crucial que los campesinos y campesinas tienen en la protección y reproducción de la vida. Este compromiso incluye dejar atrás las políticas y discursos estigmatizantes que han afectado durante tanto tiempo las prácticas, relaciones y conocimientos campesinos. Como muestra de ello, hemos creado el programa especial de dotación de tierras a favor del campesinado para la producción de alimentos, con el objeto de redistribuir tierras al interior de la frontera agrícola.
La región del Sumapaz, cuna de la lucha agraria y campesina, fue el escenario de este encuentro.
Durante los días 29 y 30 de agosto, en la región del Sumapaz, cuna de la lucha agraria y campesina, nos hemos reunido el movimiento campesino colombiano y latinoamericano, el Gobierno de Colombia y diversas organizaciones de la sociedad civil con un objetivo claro: reafirmar el compromiso del Gobierno colombiano de hacer un llamado urgente a todas las instancias para incluir al campesinado en el centro de sus discusiones y acciones, garantizando la coherencia entre los acuerdos de conservación de la biodiversidad y el reconocimiento de los derechos campesinos y de los trabajadores rurales.
El Gobierno colombiano se compromete, además, a ser un país pionero en la implementación de los compromisos adquiridos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos. Esta Cumbre Campesina marca el inicio de un esfuerzo conjunto para reconocer y valorar la inmensa contribución del campesinado a la vida, la biodiversidad y la sostenibilidad de nuestro planeta, una lucha que compartimos y defendemos y cuyo éxito garantizará el sostenimiento de todas las formas de vida en la Tierra.
En representación del Gobierno colombiano firman:
Juan David Correa
Ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes
Martha Viviana Carvajalino
Ministra de Agricultura y Desarrollo Rural
